Área de identidad
Código de referencia
Título
Fecha(s)
- 1880-1916 (Creación)
Nivel de descripción
Subfondo
Volumen y soporte
398 documentos fotográficos analógicos negativos en soporte vidrio
5 docuemntos escritos en papel
22 documentos fotográficos analógicos positivos en soporte papel
Área de contexto
Nombre del productor
Historia biográfica
Johannes Sejersted Müller, conocido en Argentina como Juan S. Müller, nació en 1853 en Noruega y falleció en Argentina en 1926, a la edad de 74 años. Era hijo Hans Peter Müller, nacido en 1811 en Noruega y de Julie Sejersted nacida el 16 de julio de 1831 en Stjordal, Noruega. Ella murió tres años después de haber dado a luz el 20 de julio de 1856 y dos años después Peter partió a Argentina desde la localidad de Tromsoe, Noruega siendo su destino el río Carapachay en lo que hoy se conoce la primera sección del Delta del Paraná. Mientras tanto Juan Müller quedó en Noruega y estudió para ser marino. En 1868, a sus 16 años, tuvo un viaje de práctica lo trajo a la Argentina. Visitó a su padre en las islas y nunca más regresó a Noruega. Tras su llegada a estas tierras se casó en 1880 con María Grousset, nacida en Francia, y dos años más tarde en 1882 nació Adolfo, único hijo de la pareja.
Juan Müller llegó a las islas del delta del Paraná en la misma época que Sarmiento lo promocionaba como un territorio que prometía prosperidad. Comenzó a plantar álamos, sauces y más tarde fundó varios aserraderos, que fueron el inicio de su “tarea extraordinaria” en el delta. Pionero en la plantación de mimbrales, fundó la primera y más grande fábrica de muebles de mimbre, lugar donde se construyó la barquilla del globo Pampero con el que Jorge Newbery cruzó Los Andes. Luego plantó la viña con la que producía el vino y también frutales, entre ellos las manzanas sidreras, con las que otros fabricaron la sidra.
Entre 1880 y 1893 fue comisionado del gobierno en las islas. En 1888 logró la ley que otorgaba los primeros títulos de propiedad a los ocupantes de tierras fiscales. La ley n°2072 fue aprobada por la legislatura bonaerense el 11 de septiembre de 1888 y promulgada por el P.E. con la firma del gobernador Máximo Paz el 24 de septiembre. Dos días después de su publicación en el registro oficial, el diario La Nación publicó la noticia de la sanción de esta ley que autorizaba la venta de terrenos de islas pertenecientes a la provincia de Buenos Aires. La letra de la ley estipulaba que la provincia procedería vender los terrenos de su propiedad a quienes eran sus poseedores en aquel momento, que cumplieran con el doble requisito de tener poblaciones y plantaciones en esos terrenos y , sin perjuicio de si tuvieran o no concesiones acordadas por un juez de paz.
A partir de la sanción de la ley de 1888, Juan Müller fue sumando propiedades en el Delta, sólo o con socios. En 1890, un lote en el río Capitán; un año más tarde, dos propiedades sobre el Carapachay y otra sobre el Río Paraná a la altura de Campana. En 1892 sumó una tercera sobre Carapachay, un terreno en el arroyo Caraguatá y 2 lotes en el Paraná de las Palmas (cuarta sección de las islas) y tres años más, un tercero sobre el mismo río. Con el arquitecto Carlos Algelt, socio y amigo, se hicieron propietarios en 1891 de una porción de tierras en el río Carabelas grande, en la jurisdicción de la Tercera Sección; en 1893, otras dos propiedades, en el Paraná Miní y en Arroyo Largo.
En 1894 Juan Müller integró una comisión de fomento creada por un decreto del gobernador bonaerense Guillermo Udaondo con la misión de realizar un estudio científico del suelo, clima y cultivos más convenientes. El Poder Ejecutivo de la provincia de Buenos Aires consideraba que el territorio de las islas del Paraná estaba llamado a convertirse en un centro de producción agrícola y forestal de gran importancia, debido a la fertilidad de la tierra, la variedad de los cultivos que allí pueden desarrollarse y la facilidad del transporte fluvial, y que hasta ese momento dicha región no había sido debidamente estudiada. Como secretario de esa comisión, la palabra de Müller era la autorizada para realizar observaciones al informe que los ingenieros agrónomos designados para efectuar los estudios.
Como productor agrícola sufrió se asoció a otros inversores como Ernesto Tornquist, Carlos Algelt y Eusebio Vales. Llegó a tener numerosas propiedades. La Unión, Parque, Sans Souci, La Alegría y Los Plátanos eran las quintas en el Carapachay. Amarillo, Toledo, Manzano, Burro, eran los nombres de las propiedades sobre el Paraná de las Palmas se ubicaban. Bella Vista, Cacique, Lofoten y Las Naciones en el Paraná Miní. La Viña en el Caraguatá, y otras quintas en los ríos Espadaña, Caaguazú, Arroyo largo y Carabelitas. Bicho Feo y Picaflor en Entre Ríos. Se estima que su patrimonio alcanzó los 500.000 metros de extensión.
En 1900 fundó La Plantadora Isleña, junto con otros productores que tenían negocios en las islas e inversionistas. Uno de ellos era además un amigo: Ernesto Tornquist. La empresa fue registrada el 3 de mayo de 1900: con los siguientes objetivos: la compra, alquiler y venta de tierras en el Delta del Paraná, plantar árboles y cualquier otra planta, establecer industrias para el trabajo de los productos de la isla, como vino, sidra, alcohol y conservas de frutas.
En 1911 participó como delegado de la municipalidad de San Fernando y de la Sociedad Forestal Argentina en el Congreso Forestal y Frutal de la provincia de Buenos Aires realizado en la ciudad de La Plata. En una de las sesiones de esa reunión, se reconoció a “los Müller” como pioneros de la arboricultura argentina, junto a López Lecube, Pereira Iraola, Vicente Casares, y los Moore, entre otros. Y una mención especial y un aplauso fue pedido para Juan S. Müller, “quien con sus manos ha plantado mayor número de árboles”, según palabras del secretario general del Congreso, Jorge E. Boch (La Plata: 1911, p. 83).
Fue además presidente de la Unión Industrial de Aserraderos de Tigre y San Fernando, y del directorio de la Sociedad Forestal Argentina. También fue promotor de la fundación del hospital de Tigre. Ya en 1889 Juan S. Müller había liderado el reclamo de los vecinos del arroyo Carapachay por una escuela para esa zona del Delta y así logró la creación de la escuela N°7. El profesor Julián Anguiano fue designado primer y único maestro del establecimiento escolar que comenzó a funcionar con 43 alumnos y que actualmente lleva su nombre. Po último en octubre de 1912 Juan Müller fue parte de la comisión que fundó el Club de Remeros Escandinavos.
En el delta del Tigre habían construido los Müller su casa de veraneo Sans Souci (actualmente en pie). Ubicada en el km 14 del río Carapachay sobre la margen izquierda, en la primera sección de las Islas, atesoraba “historia” del siglo XIX: muebles, pinturas, libros pero sobre todo, fotografías. Llama la atención el sistema de ventilación, “atípico”, que recuerdan a los usados en las casas de las zonas subtropicales, según los expertos en arquitectura. Una serie de banderolas alineadas y con mosquiteros permiten el continuo flujo de aire que ingresa por la zona alta de las paredes, justo donde terminan los tabiques. Y esa puede ser una de las razones por las cuales los negativos de las fotos tomados por Müller se hayan conservado tantos años, una centuria, protegidos de las condiciones de humedad de las islas. Sans Souci fue el refugio ideal no sólo para una familia sino además para las fotos que avivan su memoria en las islas.
Según Sandor Mikler, Juan Müller era un fotógrafo “eximio” en aquella época, y ha hecho álbumes desde 1881, “en forma tan ordenada, que página a página, se puede ver la historia del Delta hasta nuestros tiempos.” En los álbumes se guardan los registros de su culto por la Navidad. Mención al gigantesco árbol de navidad rodeado de muchísimos niños cada año hasta su muerte. También había Imágenes de la escuela que fundó en el Delta. Otros personajes públicos fotografiados por Müller son: Arias y Cantilo (gobernadores de la provincia de Buenos Aires) y otras personas de su confianza en los negocios: Pravia, Theodor, Bulatti.
Juan S. fue miembro de la Sociedad Fotográfica Argentina de Aficionados (SFAA). La SFFA se fundó en 1889. Dos años después la entidad organiza su primera muestra y edita sus primeros tres Álbumes, uno de Vistas de la ciudad de Buenos Aires, otro con vistas de la República Argentina (“...hacer conocer el país” era uno los objetivos de la institución) y el tercero con imágenes de lugares notables cercanos a capital de la nación, como La Plata, Tandil y Tigre (1991-92).
Al menos en dos ocasiones Juan Müller obtuvo distinciones en el concurso anual de esta asociación. La investigadora Andrea Cuarterolo conserva las dos medallas ganadas por Müller: una tiene es de 1906 y por un tercer premio en el Grupo 1. La otra no tiene año ni indica el premio, sólo dice Sociedad Fotográfica Argentina de Aficionados y el nombre de Müller está agregado en una especie de tinta, mientras que en la otra está grabado en la medalla. Al menos desde el año 1904 era miembro de la entidad.
Por otro lado entre las placas de vidrio de 18x24 que estaban guardadas en la casa del Tigre en el Delta se encontró el estatuto y reglamento original de la fundación de la Sociedad Fotográfica Niépce (22 de mayo de 1893). Sociedad sobre la cual no se tenía conocimiento en la actualidad.
Las fotografías tomadas por Müller no solo dan cuenta del desarrollo del Delta del Tigre sino que también registran vistas de la ciudad de Buenos Aires y de viajes a Córdoba y Mendoza.
Historia archivística
Origen del ingreso o transferencia
Área de contenido y estructura
Alcance y contenido
Reúne las fotografías en placa de vidrio y albúminas sobre cartón producidas por Juan S. Müller, abuelo de Luis, entre 1880 y 1916, referentes a la vida en las islas del delta del Paraná así como de la ciudad de Buenos Aires y de sus viajes por Mendoza y Córdoba. Se incluyen también los documentos escritos: cartas personales y los Estatutos y Reglamento de la Sociedad Fotográfica "Niepce" y el boletín N°24 de la Sociedad Fotográfica Argentina de Aficionados.